LOS VINOS DEL PASEANTE
Segundo López
Codorníu Raventós Bodegas y Viñedos se ha calzado las botas de caminar en búsqueda de vinos que marquen la diferencia. Elaboraciones portadoras de las señas de identidad de Denominaciones de Origen nacionales representativas, por atesorar castas autóctonas que proporcionan vinos con personalidad. Son cinco vinos – más adelante seguramente se incorporará alguno más – los que conforman la colección de Vinos del Paseante.Son vinos con temperamentos bien definidos porque las castas origen de los mismos dieron merecida fama a las tierras que los crió. Cinco nombres. Muy originales los cinco, son los que ‘el paseante’ha seleccionado para nuestro disfrute. En ellos, prima la tipicidad (uva-tierra), calidad a precios muy razonables.Codorníu consideraque “Los Vinos del Paseante reflejan el rumbo que están tomando los vinos modernos. Son vinos cargados de fruta, la mayoría de ellos sin crianza o con escaso tiempo de contacto con madera.Vinos hechos con las variedades locales que identifican un territorio, y un camino marcado por la singularidad del lugar”.
He probado tres de los vinos de la colección. Un blanco y dos tintos, y verdaderamente los tres están estupendos.
La Charla (D.O. Rueda)
Es un blanco elaborado con las uvas de la variedad Verdejo.
Se aprecian notas de flores y frutas blancas, con toques de cítricos. En boca es fresco y sabroso, mantiene una buena acidez, y unas notas ligeramente amargosas que le confieren un final persistente. Es un blanco muy varietal que no oculta sus orígenes castellanos.
La Escucha (D.O. Bierzo)
Tinto elaborado a partir de uvas seleccionadas de la variedad Mencía.
De intenso color picota, es un vino robusto, fresco y frutal, dotado con las inconfundibles características que aportan las Mencías leonesas. Se aprecian aromas de fruta roja y negra de hueso, y los suaves torrefactos que le aportan la madera francesa en que ha dormido. Taninos dulces y un largo final en el paso de boca aconsejan volverlo a probar.
El Pispa (D.O. Montsant)
Vino tinto procedente de frutos de la variedad Garnacha.
Tinto con gran volumen. Contundente, calido, sabroso… y largo. Son los atributos que le confieren la Garnachas tarraconenses. Desde luego es un tinto muy mediterráneo con la personalidad y el carácter que confieren a estos vinos un ‘terroir’ tierras pobres en materia orgánica donde hunden sus raíces Garnachas y Cariñenas, como en su vecina D.O.Ca Priorato. Desconozco (no he podido apreciar), si El Pispa lleva consigo un mínimo porcentaje de la formidable Cariñena. En cualquier caso, es un tinto muy bien hecho en el que predominan las notas especiadas junto a las de fruta roja madura y torrefactos. El Pispahará buenas migas con guisos de cuchara potentes, cocidos regionales y todo tipo de carnes, en especial las carnes rojas.
Los tres vinos que menciono, tanto La Charla como La Escucha y El Pispa, son elaboraciones muy varietales. Vinos con mucha personalidad. Sorprendentes los tres. En especial los dos tintos, que ofrecen mucho más de lo que cuestan. Los otros dos Vinos del Paseante (que todavía no conozco), no dudo de su acierto, si se presentan con el mismo criterio de calidad y singularidad territorial que el de sus hermanos de colección. Ellos son: La Pelea (D.O.Ca. Rioja). Tinto elaborado con la variedad Tempranillo, y La Gresca(D.O. Cava), que es un cava hecho, como en sus orígenes, con las tres variedades autóctonas blancas:Macabeo, Xarel.lo y Parellada, ydoce meses de crianza. Porque… ¿quienes van a enseñar a Codorníu a hacer cava?
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