Nuestro viaje a la Macaronesia se centra en la isla más grande de las Azores: Terceira. La isla forma parte del grupo central de islas del archipiélago de las Azores en Portugal. Fue la tercera en ser descubierta; quizá de ahí su nombre, y la tercera en extensión. Con sus 30 kilómetros de ancho y 17 de ancho, Terceira es ajena a las grandes masas turísticas y es un destino ideal para los que buscan disfrutar de la naturaleza y del ritmo pausado en sus vacaciones. A 2 horas y 45 minutos de avión con vuelos directos desde España, la isla promete ser el destino vacacional perfecto que Portugal Tours ofrece a los españoles.
En nuestro viaje pudimos disfrutar de su naturaleza volcánica visitando un Monumento Natural Regional: Algar do Carvão, que es una chimenea volcánica creada durante una erupción hace más de 2.000 años. El acceso es muy cómodo, desde el centro de información, se desciende por unas escaleras rodeadas de paredes recubiertas de helechos y flora exuberante para llegar a una pequeña laguna subterránea que se alimenta de agua de lluvia que; dependiendo de la temporada, puede llegar a los 15 metros de profundidad. El lugar es impresionante, cuando miras hacia arriba, tienes la sensación de estar en el interior de la tierra. Durante el recorrido se pueden ver estalactitas y estalagmitas formadas por sílice amorfa, algo muy poco común en esta zona, toda una experiencia que no puedes perderte.
Durante todo nuestro recorrido por la isla, pudimos disfrutar de cada pueblo que, por pequeño que fuera, tiene una iglesia con fachadas coloristas, palacios y conventos.
Su mayor exponente es la capital, Angra do Heroísmo, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad. No os podéis perder la visita al Alto de la Memoria desde cuyo obelisco se accede a los jardines del Duque de Terceira. Toda la ciudad está plagada de rincones preciosos con pequeñas casas de colores, ornamentadas con bellas rejerías en sus balcones.
El Museo Regional de Angra do Heroísmo está ubicado en el antiguo Convento de San Francisco y es el mejor modo de conocer la historia y la importancia de Terceira ya que dispone de abundante documentación y piezas muy interesantes.
El hotel que nos dio cobijo es el único de 5 estrellas; el Angra Marina Hotel, donde disfrutamos de su piscina y magnífico Spa.
La visita a la Serra do Cume, con 545 metros de altitud proporciona las más completas panorámicas del municipio de Praia da Vitória: de un lado la bahía y la planicie de Lajes, y del otro, una vasta área del interior de la isla con sus típicos muros separados de piedra volcánica y hortensias por doquier. Sus grandes prados repletos de vacas (tres por cada habitante), hace que la leche sea un elemento fundamental en la producción de sus quesos suaves; que hay que degustar con calma. Los toros campan a sus anchas en las fincas, para deleite de sus más de 200 touradas, festejos de los que la isla puede presumir.
Como ultima excursión, acudimos al avistamiento de ballenas, y como la naturaleza no da garantías, y aunque el paseo en barco fue muy ameno con la explicación del biólogo sobre las especies que podríamos avistar, en esta ocasión, solo nos saludaron los delfines así que no pudimos gritar eso de“ ¡Ballena a la vista!”. Seguro que la próxima vez las avistaremos.
En cuanto a la gastronomía, los pescados, variados y frescos, se preparan de manera sencilla y tradicional. El plato típico es la alcatra, palabra que procede del árabe y significa pedazo de carne o de pescado.
Es un guiso sabroso y suficiente para tomar como plato único; se cocina en cazuela de barro y tomado con el pan y el vino blanco local es una auténtica delicia. También destacan los mariscos, especialmente las lapas y el buey de mar.
Todo lo narrado hasta ahora es solo un aperitivo para querer volver y disfrutar de unas largas y tranquilas vacaciones a precios muy competitivos en la maravillosa isla Portuguesa de Terceira.
Os lo recomendamos.
Piedad Pedraza