Adrián Merenciano, un diamante culinario

Durante el mes de febrero se celebró la Muestra de la Trufa Negra del Maestrat (Castellón), un certamen en el que además de realizar showcookings con grandes cocineros, se  premiaba a la trufa de mayores dimensiones. A la vez, había un concurso de perros buscadores de trufa y degustaciones de platos y embutidos elaborados con este ingrediemte, además se celebraba el Concurso Gastronómico de la Trufa Negra del Maestrat, donde  se elegía el mejor plato elaborado con este ingrediente.

Este año el jurado del concurso, que se ha celebrado en la población de Albocàsser, le ha dado la máxima puntuación a Adrián Merenciano, del Restaurante Flote, en Castellón, por su exquisito plato, no sólo por su presentación, sino por su elaboración: Arroz mantecado con yema trufada, alcachofas y foie, tataki de presa ibérica y gamba roja.

Adrián es un joven cocinero de Castellón, que tras pasar por varios restaurantes en los que desarrolló un don innato por la cocina, hace poco menos de un año junto a su socio y amigo Fran Bonachera montó lo que para él era un sueño: su propio restaurante, en el que dar rienda suelta a su innegable creatividad culinaria.

Flote Restaurante es la materialización del deseo de estos dos jóvenes emprendedores, un coqueto rincón ubicado en la calle Navarra, 58 de Castellón en que predomina una decoración en color blanco con algunos toques de azul y rojo, que aportan una luminosidad especialmente acogedora y que recuerda a los blancos paisajes mediterráneos del Mar Egeo.

En menos de diez meses desde su apertura al público, Flote se ha convertido en uno de los restaurantes más solicitados de la provincia. ¿El secreto? Sin duda, su cocina. Adrián ha desarrollado una cocina suculenta, sabrosa, apetecible, con ingredientes de temporada, apostando por productos de elaboración artesanal producidos sobre todo en su provincia, como el aceite, los cítricos, los quesos, la trufa, y sobre todo el pescado y los mariscos; pero también encontramos  gamba roja de Dénia, foie casero y carnes de Teruel, arroz de Valencia,… En dos menús degustación, uno corto de nueve platos y uno largo de once, -snacks, entrantes, platos principales y postre- que cambian casi cada semana, podemos descubrir la creatividad de Adrián, en la que destaca el producto y el sabor, diferentes técnicas culinarias y elaboraciones muy propias y personales, con una delicada y cuidada presentación. Un extra de este restaurante: todos los platos están libres de glúten, una apuesta más de Adrián para acercar la alta cocina a los celíacos o intolerantes.

Adrián ha ganado este último concurso de Trufa Negra, “un premio que me emociona especialmente, por recibirlo en mi tierra, por la que siento un vínculo muy especial; estoy orgulloso de este galardón y me alienta a seguir trabajando duro y con mucha ilusión” nos comentaba. Nos alegramos por él, y le deseamos que siga cosechando éxitos en su prometedora carrera profesional. ¡No dejen de visitarlo en Flote!