El restaurante acaba de celebrar su 30 aniversario por todo lo alto, con una fiesta en la que se recordaron algunos de los mejores momentos de su trayectoria
La historia del Restaurante Beirut se remonta a 1995, cuando Amal Kalout y Sabah Haidar inauguraron su primer restaurante en la calle Conde Altea. La pareja, originaria del Líbano, había llegado a España en 1978 y, tras pasar por otros trabajos, dio el paso de abrir su propio negocio. Nada menos que el primer restaurante de cocina libanesa de Valencia. Como era de esperar, se enfrentaron a dificultades, como la barrera del idioma, las limitaciones económicas o el desconocimiento del comensal local sobre su recetario. Y pese a ello, se armaron de valor y continuaron avanzando con la apertura de Beirut Aragón en 1999.
Beirut es el sueño de Sabah, el padre de familia, nombre indisociable al proyecto. Él tuvo una relación complicada con sus hermanos, y no quería que esto les ocurriera a sus hijos, así que se propuso mantener a la familia unida a través de la cocina. Restaurante Beirut no solo sirve comida, sino que transmite una tradición que conecta con las raíces propias. Es por ello que, al hablar de la marca, también lo hacemos de familia, autenticidad y alma libanesa en el corazón del Mediterráneo. Al ser cuatro hermanos, los tres restaurantes de Beirut están gestionados de forma directa por la familia, con tal de no perder la esencia e identidad que les ha hecho populares. Y así, los cuatro trabajan unidos, como siempre quiso Sabah.
La evolución del Restaurante Beirut a lo largo de tres décadas ha llevado a la familia a instalarse en algunos barrios como Abastos o El Carmen, además de probar suerte en otros municipios como l’Eliana. Finalmente, han optado por consolidarse con sus tres locales actuales, situados en la zona de Aragón, el barrio de Ruzafa y frente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Todos los establecimientos disponen de menús diarios y un horario amplio para comidas y cenas, ya que abren de 13 a 23 horas, y los viernes y sábados, hasta las 23.30 horas, todos los días de la semana -excepto Beirut Aragón, que cierra los lunes-. Son una opción perfecta para descubrir el recetario de la otra orilla de forma casera y accesible.
El 30 aniversario del Restaurante Beirut se celebró como requería la ocasión: con un evento itinerante en autobús por los tres restaurantes de Valencia. Los invitados pudieron descubrir el origen, el presente y el futuro del restaurante, así como su relación familiar, viajando en el tiempo y el espacio. A las 20 horas, Beirut Aragón se convirtió en un auténtico museo de la historia del restaurante, que en 1995 introdujo la cocina libanesa en Valencia. Las fotos y documentos de hace tres décadas fueron las protagonistas de esta primera parada del tour, guiadas por Amal, la madre del proyecto. Los invitados, sumergidos en esta singular exposición, pudieron escuchar un “audio guía” de la progenitora, que recibieron en sus teléfonos móviles, contando en primera persona el origen y crecimiento de Beirut.
Tras probar algunas recetas de la casa, los invitados subieron al autobús para desplazarse a la segunda parada: Beirut Ciencias, donde se representaba el presente del restaurante. Aquí, llegó el momento más emotivo de la noche. Mirna Kalout, la hermana pequeña, habló en nombre de la familia, mostrando su agradecimiento ante no sólo los invitados y la prensa, sino también los clientes que les han acompañado tantos años. Como hemos visto, durante su discurso incidió en los tres pilares que sustentan el presente de Beirut: educar, acompañar y profesionalizar. Además, los asistentes pudieron degustar algunos de los platos más populares de estos restaurantes, como son el kibbeh nayeh, tartar de carne de cordero; el rakakat yubne, una combinación de quesos fundentes dentro de un crujiente roll; o los mini knefeh, capas de kataifi dorado y mantecoso que envuelven un relleno de queso tierno.
Tras situarnos en el presente, los invitados subieron al autobús, de nuevo, esta vez para viajar al futuro, representado en el local Beirut Ruzafa. En el trayecto en autobús, las más de 50 personas rellenaron una tarjeta de deseos muy propia de estas fechas navideñas, esta vez tanto para el restaurante como para ellos mismos. Todas ellas fueron colgadas junto a una de las ventanas a su llegada al local, donde encontraron una ambientación cálida, a base de mesas decoradas con velas. Para finalizar, el hermano mayor, Rani, tomó el micrófono y agradeció “de corazón” la compañía en una noche tan importante para todos ellos. «Vuestra presencia significa la llegada a una primera meta de un camino que iniciaron mis padres hace 30 años. Para mí, Beirut sois vosotros. El poder compartir una parte de la belleza del país de mis padres a través de nuestra mesa, sentir que os gusta, veros crecer y que sigáis a nuestro lado es, sin duda, mi mayor recompensa», agradecía.
Con ello, se puso el broche final a una celebración a lo grande y muy emotiva por los 30 años de Beirut. La cocina libanesa tiene nombre propio y apellidos en Valencia, y lo más importante de todo, se sostiene en un propósito familiar que va de padres a hijos. «
