Un sabor suave y equilibrado
Con unas antiguas recetas y fórmulas de exquisitos licores de los cuales siempre destacaron los anises, surge el Anís Cerveró.
Ese mismo año, 1935, se lanza por primera vez al mercado.
Tanto la receta como la elaboración siguen manteniéndose inalterable.
La incorporación de un alambique de gran capacidad, permite aumentar la producción y consolida la idea de fundación, en la que la destilación es la manera más cuidada de transmitir el sabor de los ingredientes y productos naturales para conseguir un sabor suave y equilibrado.
Se fabricaron licores tales como la Nuez de kola, crema de café, crema de chocolate, absenta, licor higiénico, pipermínt, diferentes anises dulces y secos.
Años más tarde D. Julio Cerveró Narbona (hijo de D. Julio Cerveró Carreres), tras aprender el proceso de elaboración y desde temprana edad, decide dar continuidad a la tradición de la familia y comienza a dirigir la empresa.
Muy consciente de la importancia de usar las materias primas de primera calidad, marcará la visión de la destilería Cerveró en la que tradición, artesanía y calidad deben ir siempre ligadas de la mano.

En la actualidad, D. Julio Cerveró Ausina, ha conducido la empresa hacia una ampliación notable del mercado. Consolidando la marca Cerveró como la más elegida por los consumidores del sector.
Hoy en día, debido a la gran demanda de nuestra bebida principal (Anís Seco Cerveró), hemos ido conduciendo a que el 100% de la producción se centre en ella. Pues así cuidar su elaboración y calidad.
Además, las exigencias de mercado han implicado una mecanización de los procesos, aunque la elaboración, así como la procedencia de los ingredientes siguen manteniendo el mismo origen, tradición y artesanía, que en la fecha de fundación.
Sin olvidarnos que este año Cassalla Cerveró se alzó con el Prestigioso Título de Mejor Cazalla de la Comunitat Valenciana 2025
Maridaje Perfecto de Anís Cazalla Cerveró Seco
Este anís seco es el acompañante ideal para las tradicionales comidas valencianas, como la paella o las reuniones de amigos en las que se comparten tapas. También se disfruta mucho en solitario, servido frío en un vaso pequeño, o con un poco de agua para suavizar su intensidad. Es una bebida perfecta para brindar en momentos de celebración o simplemente para disfrutar de un rato de conversación en buena compañía.
