Experiencia sensorial en La Ferrera

El restaurante La Ferrera ubicado en la playa valenciana de Pinedo ha preparado una velada especial para dar comienzo a la temporada de verano que tendrá lugar el próximo día 2 a la 20:30 horas.

El leitmotiv de la noche es el mágico número cinco y es que no en vano, según la numerología, éste es el símbolo de la libertad, la adaptabilidad, el espíritu viajero y aventurero. Por eso, la experiencia que supone esta noche mágica tenía que estar amparada por él.

Cinco vinos, con cinco platos, cinco sentidos y cinco texturas, serán los protagonistas de una noche única donde el comensal tiene que estar preparado no solo para degustar una cuidada propuesta gastronómica, sino también para participar de un juego, donde los sentidos cobran un especial protagonismo.

La singular velada ha partido de la unión de la chef ejecutiva del restaurante La Ferrera, Chabe Soler, y de la sommelier y enóloga María Lluch que ha desarrollado su labor profesional en bodegas como el Celler del Roure, Vegalfaro y Enrique Mendoza. En la actualidad, dedica sus esfuerzos a realizar catas y experiencias que sirvan a los aficionados al vino a profundizar en la viticultura desde  una perspectiva empática y sensitiva.

La cena que estará maridada con vinos de Pago de Tharsys, Finca Valpiedra, Celler del Roure y Vansalgiacomo. Cuatro bodegas valencianas altamente reconocidas y que acompañarán a la propuesta diseñada por la titular de este restaurante  ubicado en primera línea de la playa de Pinedo.

El restaurante La Ferrera, recibe el nombre del apodo con el que se conocía a la madre de las propietarias del restaurante, Lola Soler que se encarga de la sala y la gestión del establecimiento, y Chabe Soler que está al frente de la cocina. El amplio restaurante, que cumplirá dos años el próximo 3 de junio, posee un diseño que combina el espíritu mediterráneo y marítimo de su enclave con líneas rectas y modernas.

Dispone además de cuatro zonas perfectamente delimitadas: una terraza frontal tipo lounge, un pequeño reservado acristalado, un amplio salón, una terraza de cara al mar donde predomina la madera y los tonos cálidos, y un amplio reservado en la parte de arriba, con una terraza propia completamente abierta, ideal para celebrar eventos de carácter social o empresaria.